Ampliar el uso del “hidrógeno verde” será crucial para que China alcance sus objetivos de doble carbono, ya que el futuro crecimiento del suministro de energía procederá en su mayor parte de sectores no fósiles.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y la Administración Nacional de Energía publicaron conjuntamente un plan de 15 años para desarrollar la industria de la energía del hidrógeno e impulsar la proporción de dicha energía generada a partir de energías renovables.
El país asiatico produjo unos 33 millones de toneladas métricas de hidrógeno el año pasado, convirtiéndose en el mayor productor mundial, y se espera que la escala de producción alcance los 43 millones de toneladas en 2030.
La Alianza del Hidrógeno de China calcula que el hidrógeno verde ocupará un lugar más importante en la combinación energética, pasando del 1% en 2019 al 10% en 2030, y la escala del mercado se habrá multiplicado casi por 30 para entonces.
El hidrógeno, producido principalmente a partir de gas natural -la corriente principal-, genera enormes emisiones de carbono y se conoce como “hidrógeno gris”.
“El hidrógeno azul” tiene sus emisiones de carbono capturadas y almacenadas, o reutilizadas, mientras que el hidrógeno verde se genera a partir de fuentes de energía renovables sin producir emisiones de carbono.
La competencia empresarial
Las empresas de todo el gigante asiático, tanto privadas como estatales, han trazado planes para hacerse con una parte del mercado del hidrógeno verde en China, aprovechando su condición de localización o ideando nuevos parques industriales para desarrollar energía solar o eólica para producir hidrógeno verde.
China Petroleum and Chemical Corp, también conocida como Sinopec, la mayor refinería del mundo por volumen, ya ha presentado cuatro proyectos de hidrógeno verde, entre ellos el de 20.000 toneladas anuales basado en energía solar en Kuqa, en la región autónoma de Xinjiang Uygur, 10.000 t/año de energía eólica y solar en Ordos, región autónoma de Mongolia Interior, 100.000 t/año de energías renovables en Ulaanqab, Mongolia Interior, y 10.000 t/año de energía eólica marina en Zhangzhou, provincia de Fujian.
Estos proyectos forman parte de su plan de inversión de 4.600 millones de dólares en el sector del hidrógeno hasta 2025, con el objetivo de aumentar su capacidad de producción anual de hidrógeno hasta 500.000 toneladas en 2025.
State Power Investment Corp Ltd también ha propuesto ambiciosas estrategias en materia de hidrógeno, como su proyecto de demostración en la región autónoma del Tíbet, centrado en el uso del hidrógeno para superar el problema de la intermitencia de la energía renovable.
Las empresas privadas también están moviendo ficha. La empresa china de tecnología verde Envision Group anunció anteriormente que se asociaría con el gigante australiano del mineral de hierro Fortescue Metals Group para desarrollar conjuntamente 10 millones de toneladas de hidrógeno verde para 2030.
Comparado con el actual precio creciente del gas natural, el hidrógeno verde ya tiene ventajas en cuanto a costes, y Envision Group confía en poder reducir los costes de fabricación del hidrógeno a 10 yuanes (1,52 dólares) por kilogramo con la abundante energía verde de Mongolia Interior.
La empresa ha construido el primer parque industrial del mundo con cero emisiones de carbono en la ciudad de Ordos, en Mongolia Interior, para seguir aprovechando los abundantes recursos renovables y el sistema de red eléctrica de la zona y conseguir una producción y un uso de la energía renovable de bajo coste y eficiente.
También la empresa tiene previsto construir 100 parques industriales de carbono cero en los próximos 10 años con socios de todo el mundo.
El futuro de las energías renovables
Aunque los combustibles fósiles representan casi el 80% del hidrógeno producido en China hasta ahora y el producido a partir de energías renovables es todavía pequeño, los expertos afirmaron que la industria de la energía del hidrógeno será clave para los objetivos de carbono dual de China.
Una de las principales razones de la escasa proporción de aplicaciones de hidrógeno verde es el elevado coste de su producción.
El coste de la producción de hidrógeno verde es de tres a cuatro veces mayor que el de la producción a partir de combustibles fósiles y hasta el 70% del coste de la producción de hidrógeno por electrólisis del agua proviene de los altos costes de la electricidad.
China tiene que hacer un esfuerzo continuo de innovación tecnológica para resolver los problemas de costes e impulsar la eficiencia de conversión de los recursos renovables, incluidos el viento, la luz y el agua, a lo largo del proceso de transición.
Para lograr los objetivos de ser carbono neutral en el futuro, el hidrógeno verde juega un papel esencial en el desarrollo de China, por lo que la investigación y el progreso del mismo será una prioridad en los años venideros para China.