La economía de China ha crecido a pasos agigantados durante la última década, ya que el país ha cambiado su enfoque hacia el desarrollo de alta calidad mediante la mejora de sus esfuerzos de innovación y políticas macroeconómicas.
Ha sido tal el crecimiento de China, que se espera que esta represente más del 18% de la economía mundial en 2022, frente al 11,3% que fue en el año 2012, mientras que su PIB superará los 114,4 billones de yuanes (17,1 billones de dólares) en 2022, frente a los 53,9 billones de yuanes de hace una decada atras.
Otro dato a tener en cuenta es el PBI per cápita del país asiático que se espera que se elevará a más de 12.000 dólares en 2021 comparados con los 6.300 dólares de 2012.
Los secretos del crecimiento
China ha dado prioridad a la innovación tecnológica para impulsar su competitividad, su impulso al crecimiento y su sostenibilidad. Desde 2012, el protagonismo de la innovación se ha elevado en múltiples ocasiones en las estrategias nacionales.
Como resultado, el país ascendió al puesto 12 en el Índice Global de Innovación 2021, desde el puesto 34 en 2012, convirtiéndose en el único país del mundo que ha logrado un ascenso rápido y sostenido. En la última década, los ingresos de explotación de la industria de alta tecnología se han duplicado, pasando de 9,95 billones de yuanes en 2012 a 19,91 millones en 2021.
Además, China ha impulsado su apertura a un nivel superior, optimizando el entorno empresarial e impulsando la cooperación en la Franja y la Ruta. Ha avanzado en la construcción de 21 zonas de libre comercio piloto y ha firmado documentos de cooperación de la Franja y la Ruta con 149 países y 32 organizaciones internacionales.

El uso real del país de la inversión extranjera directa aumentó a 1,15 billones de yuanes en 2021, ocupando el segundo lugar en el mundo, un 62,9 por ciento más que en 2012.
El número de empresas privadas chinas se cuadruplicó en la última década en medio de los esfuerzos por optimizar el entorno empresarial. Las empresas privadas chinas pasaron de 10,85 millones en 2012 a 44,57 millones el año pasado.
Su atribuyó la expansión de las empresas privadas a la mejora del entorno empresarial para el sector no público, ya que el país ha impulsado enérgicamente el desarrollo de diversas entidades económicas durante la década.
El país lleva mucho tiempo concediendo gran importancia a la economía privada, animándola a desempeñar un papel más importante en la estabilización del crecimiento y el empleo y en la promoción del ajuste estructural y la innovación.
En cuanto a la inversión en activos fijos, se han iniciado varios proyectos importantes en sectores como el 5G, los centros de datos, la conservación del agua, el ferrocarril y la energía, mientras que las inversiones en educación, sanidad, proyectos de vivienda asequible y protección ecológica y medioambiental han experimentado un rápido aumento.
Según datos de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC), de 2013 a 2021, el país completó 409 billones de yuanes de inversión en activos fijos, con un crecimiento anual medio del 7,8%.
Las perspectivas al futuro
Este 2022 la economía China ha soportado varias crisis como consecuencia del COVID-19, aún muy presente en el gigante asiático, por lo que el gobierno central chino ha tenido que tomar varias medidas de apoyo, para evitar catástrofes económicas a largo plazo.
En este sentido, la NDRC dijo que China desplegará más herramientas políticas de manera oportuna para hacer frente a los desafíos económicos. El país tiene la confianza y la capacidad de garantizar un desarrollo económico estable, sano y sostenible, añadió.

China también acelerará la construcción de proyectos de infraestructura en áreas como la conservación del agua, el transporte, los túneles subterráneos de servicios públicos y las grandes bases de energía eólica y fotovoltaica en el desierto de Gobi y otras regiones áridas,
Por otro lado, y concediendo gran importancia al desarrollo con bajas emisiones de carbono, China ha anunciado el objetivo y la visión de esforzarse por alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060, logrando cumplir de esta forma con los objetivos de desarrollo sustentable de la ONU.
Para 2021, el consumo energético de China por unidad de PIB se ha reducido en un 26,2% desde 2012. La capacidad instalada de energía renovable del país ha superado los 1.000 millones de kilovatios, y ha contribuido con una cuarta parte de la superficie de forestación recientemente añadida a nivel mundial.
El crecimiento exponencial de China en los últimos años la ha convertido en la segunda economía mundial, teniendo influencias que se extienden alrededor de todo el globo, con las miras puestas siempre en cumplir con los objetivos planteados por el XIV Plan Quinquenal, se espera que el gobierno chino tomé todas las medidas necesarias, para seguir en este camino.