En la actualidad, el suministro de agua de China sigue siendo débil en algunas zonas rurales, debido a factores como la compleja distribución del agua y un desarrollo regional desequilibrado e inadecuado.

Por lo que en este 2022, China se ha propuesto como objetivo  facilitar la construcción a gran escala de proyectos de suministro de agua en zonas rurales y la renovación de pequeñas instalaciones de agua para lograr un desarrollo coordinado del suministro de agua en zonas urbanas y rurales

Los proyectos de abastecimiento de agua a gran escala, tienen como objetivo integrar el suministro de agua urbano y rural y estandarizar los servicios de agua.

Actualmente la cobertura de los proyectos de abastecimiento de agua es del 52% de la población rural de China pero se espera que a finales de este año crezca al 54%.

Foto aérea muestra el agua descargada desde el proyecto de control de agua Si’nyusi vertiéndose en el Gran Canal en la ciudad de Dezhou, provincia de Shangdong, en el este de China, el 28 de abril de 2022. [Foto/Xinhua]

Otra medida que China ha tomado en el primer trimestre de este año, ha sido aumentar la inversión en la construcción de proyectos de suministro de agua en zonas rurales, que ascendió, en lo que va del año, a 15.400 millones de yuanes (unos 2.340 millones de dólares), lo que contribuyó a mejorar el suministro de agua para aproximadamente 4,29 millones de residentes rurales.

Además, se espera que la cobertura de agua corriente en las zonas rurales de China alcanzará el 85% a finales de 2022, un punto porcentual más que a finales de 2021.

La “seguridad del agua

China ha anunciado políticas para avanzar en la construcción de una red nacional de agua como parte de los esfuerzos para mejorar la capacidad del país para salvaguardar la seguridad del agua.

Así, el país asiático desarrollará un lote de grandes proyectos relativos a la red hídrica nacional de aquí a 2025, y reforzará los débiles vínculos en la asignación de recursos hídricos, el suministro de agua urbana y rural, el control de inundaciones y el drenaje, la protección ecológica del agua y las redes hídricas inteligentes.

Foto aérea que muestra la pasarela de la presa auxiliar en el río Nanmu y la estación de proliferación y liberación de peces del proyecto de conservación del agua de la garganta de Dateng en Guiping, región autónoma de Guangxi Zhuang del sur de China. [Foto/Xinhua]

En este sentido, ya ha destinado alrededor de 3,07 billones de yuanes del presupuesto del gobierno central en el mantenimiento de las instalaciones de suministro de agua rural este año, un 9,6% más que el año anterior.

Según el plan del gobierno chino, la capacidad de suministro de agua de China aumentará en 29.000 millones de metros cúbicos de aquí a 2025, y la tasa de cobertura del suministro de agua alcanzará el 88% en las regiones rurales.

También se pretende crear o restaurar un total de 1 millón de hectáreas de zonas de riego efectivas, al tiempo que se mejorará el nivel de digitalización, inteligencia y despacho refinado.

La protección del agua.

China ha hecho notables progresos en la conservación no solo del agua sino también del suelo durante los últimos 30 años, desde que se promulgó la Ley de Conservación del Agua y el Suelo en 1991.

La superficie de tierra que sufre la erosión del suelo y el agua en China ha disminuido de 3,67 millones de km2 en la década de 1980 a 2,69 millones de km2 en 2020, según datos publicados por el Ministerio de Recursos Hídricos.

Desde la promulgación de la ley, se han llevado a cabo varios proyectos clave que han mejorado eficazmente la producción agrícola y el entorno ecológico.

El condado de Changting, una zona montañosa de la provincia de Fujian que solía sufrir una grave erosión del suelo, ha experimentado importantes cambios en su entorno ecológico.

A finales de 2020, los bosques cubrían el 80,31% del condado y la superficie de erosión del suelo se había reducido a casi una quinta parte de la cifra de mediados de la década de 1980, gracias a las medidas de remediación y restauración ecológica.

Un agricultor riega un campo en el condado de Tancheng, ciudad de Linyi. La industria agropecuaria es una de las que más agua utiliza en el mundo y uno de los desafíos a plantear para un uso correcto del agua. [Foto/Xinhua]

La erosión del suelo en zonas como la meseta de Loess, la región de Pekín-Tianjin-Hebei y la zona del embalse de las Tres Gargantas ha mejorado fundamentalmente, por ejemplo, la superficie que sufre la erosión del suelo en la Meseta de Loess, en la cuenca del río Amarillo, se ha reducido en casi un 50%, pasando de 450.000 km2 en 1990 a 234.200 km2 en 2020.

Las autoridades chinas también han desarrollado un plan para mejorar la conservación y la utilización de los recursos hídricos en la cuenca del río Amarillo. El plan pide que se refuerce la conservación del agua en los ámbitos de la irrigación, la ganadería y la pesca, que se facilite una mejora industrial para promover el ahorro de agua y que se anime a la gente a ahorrar agua en su vida cotidiana

También se establece que el índice de fugas de la red de suministro de agua urbana deberá mantenerse por debajo del 9% en 2025.

China igualmente busca esforzarse por potenciar el uso del agua regenerada, el agua de lluvia y el agua de mar desalinizada, y orientar los fondos sociales para que participen en el desarrollo de las industrias relacionadas con el ahorro de agua.

Intentando cumplir con los objetivos de desarrollo sustentable de la ONU y tras años de incesantes esfuerzos, el grave problema de la erosión del agua y el suelo en el país ha experimentado una leve, aunque, si China quiere asegurar las reservas de agua potable del país, aún quedan arduas tareas por delante.