
Los esfuerzos de China para desarrollar el e-CNY, su propia moneda digital, comenzaron en el año 2014, cuando realizó los primeros estudios pertinentes, seguidos por los movimientos del Banco Popular de China para participar en la cooperación de investigación y desarrollo con los bancos comerciales y las empresas de Internet en 2017.
En el año 2019, comenzó la aplicación del programa piloto de prueba del Yuan Digital, o e-CNY, en varias regiones de China.
El e-CNY, según la definición del Banco Popular de China, es la versión digital de la moneda fiduciaria emitida por el Gobierno de China y es manejada por operadores autorizados. Se trata de un instrumento de pago híbrido basado en el valor, con estatus de moneda de curso legal y con una vinculación de cuenta poco acoplada.
Es decir, el e-CNY es una criptomoneda, un medio digital de intercambio, emitida por el gobierno que no está respaldada por una mercancía física, como el oro o la plata, sino por el propio gobierno que la emite.
A medida que se desarrolla la economía digital, la proporción de transacciones realizadas en efectivo disminuye rápidamente en China.
Mientras tanto, una variedad de las llamadas criptomonedas, como el Bitcoin, plantean riesgos potenciales para la seguridad y estabilidad financiera, dada su falta de valor intrínseco, las agudas fluctuaciones de precios, la baja eficiencia de las operaciones y el enorme consumo de energía.
La intención de China en el desarrollo del sistema e-CNY es crear una nueva forma de dinero que satisfaga la demanda de efectivo del público en la era de la economía digital.
Aplicaciones
Las transacciones digitales en yuanes en China ascendieron a casi 87.570 millones de yuanes (13.780 millones de dólares) a finales de 2021.
China cuenta con un programa piloto para la aplicación del e-CNY, para la aplicación de este de una forma paulatina en la economía, en los distintos escenarios en que mas se utiliza, estan los pagos de servicios públicos, restaurantes, transportes, compras y distintos servicios gubernamentales.
El e-CNY, está, hoy en día, enfocado al individuo particular, para ser utilizado en transacciones diarias, ordinarias y pequeñas, pero esta es una frontera que China sigue expandiendo cada vez más.

Así, a finales del año pasado, el e-CNY, se utilizó por primera vez para transacciones en el mercado de futuros de China, particularmente en la Bolsa de Materias Primas de Dalian (DCE) para el pago de tasas de almacenamiento a un almacén de entrega, con la ayuda de las sucursales locales del Banco de Comunicaciones y del Banco de China.
Según estos últimos, “la aplicación del e-CNY en el mercado de futuros proporcionó una alternativa de pago eficiente, de coste cero y segura para las bolsas de futuros y los participantes en el mercado mediante el pago interbancario en tiempo real”.
Otro avance de China se dio el pasado 25 de marzo, cuando se realizaron con éxito tres pagos de proyectos de construcción mediante el e-CNY, en la ciudad oriental china de Suzhou, lo que representó el primer uso de esta criptomoneda para el pago de proyectos en ámbitos como el inmobiliario y el paisajismo urbano.
La transacción total de esta operación fue de 554.950 yuanes (unos 87.183 dólares) y se completó a través de los monederos digitales de yuanes del Banco Industrial y Comercial de China y del Banco de Construcción de China.
Precauciones
Uno de los principales esfuerzos es mejorar la protección de la información personal y asegurar todo el sistema operativo del e-CNY.
Para evitar actividades financieras arriesgadas e ilegales y proteger la privacidad de los usuarios, el e-CNY puede realizar transacciones anónimas si el importe es pequeño. En el caso de las transacciones de grandes sumas que puedan despertar sospechas, los reguladores financieros tienen derecho a hacer un seguimiento, con el fin de prevenir delitos como el blanqueo de dinero y la financiación de actividades relacionadas con el terrorismo.
Los funcionarios del Banco Popular de China, dijeron que tienen una actitud cautelosa hacia el yuan digital, que todavía está en fase de prueba. También reiteran que las criptodivisas, como el Bitcoin, son en su mayoría instrumentos especulativos, que plantean riesgos potenciales para la seguridad financiera y la estabilidad social.

Sede del Banco Popular de China. Imagen Ilustrativa. Foto. Max12Max, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons
Por esto, es que China participa de forma proactiva en la elaboración de las normas y reglas de la moneda de curso legal digital con sus pares mundiales, pero esto requiere una comunicación e intercambios internacionales más profundos.
El Grupo de Acción Financiera Internacional, un organismo de vigilancia mundial que supervisa las posibles actividades de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo, ha propuesto un conjunto de normas para regular los activos virtuales y los servicios relacionados, con el objetivo de limitar los riesgos de integridad financiera.
«Pero la aplicación de esas normas aún no es coherente en todos los países, lo que puede ser problemático dado el potencial de las actividades transfronterizas», dijo Tobias Adrian, consejero financiero y director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del Fondo Monetario Internacional.
Recientemente, los expertos del FMI expresaron preocupaciones similares a las de los funcionarios chinos en el sentido de que los riesgos y costes potenciales de las criptodivisas podrían superar los posibles beneficios en la mayoría de los casos.
«El coste más directo de la adopción generalizada de un criptoactivo, como el Bitcoin, es para la estabilidad macroeconómica», señalaron los expertos del FMI.
Un criptoactivo también podría suponer riesgos para el sistema financiero de un país, el equilibrio fiscal y las relaciones con países extranjeros y bancos corresponsales, advirtió el FMI.
Además, la «minería» de criptoactivos como el Bitcoin requiere una enorme cantidad de electricidad para alimentar las redes informáticas, y una amplia adopción de estos criptoactivos dará lugar a graves problemas ecológicos.
Los reguladores financieros chinos han instado a poner fin a la minería de Bitcoin en algunos lugares como la provincia de Sichuan y la región autónoma de Mongolia Interior.
Su expansión en el futuro
Sin perjuicio de estos posibles peligros, el gigante asiatico ha probado con éxito el uso del yuan digital en más de 10 lugares, desde Shenzhen hasta Shanghái y la Nueva Área de Xiong’an. Más recientemente, Pekín y Zhangjiakou fueron incluidos en el programa tras las pruebas realizadas en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de 2022.
El e-CNY tiene limitada su aplicación a aquellas regiones donde existen los distintos planes pilotos, pero, tiene prevista su expansión a todo el país y que su uso sea como el de cualquier otra moneda de curso legal.

Este 2022 el programa piloto de yuanes digitales se ampliará a más ciudades del país tras el éxito de su funcionamiento en los últimos años.
El e-CNY, pasará a ser accesible en los municipios de Tianjin y Chongqing, Guangzhou en la provincia de Guangdong, en el sur de China, Fuzhou y Xiamen en la provincia de Fujian, en el este de China, y en seis ciudades de la provincia de Zhejiang, en el este de China, que albergan los Juegos Asiáticos de 2022.
Si bien, no se tiene prevista una fecha exacta de aplicación del e-CNY en todo el país, viendo el ritmo de evolución que ha tenido estos últimos años, es previsible que no pasará demasiado tiempo antes de que la criptomoneda china pueda ser utilizada libremente en cualquier región y en toda clase de operaciones comerciales.