El sector de la ciencia y la tecnología de China ha experimentado profundos cambios en la última década, caracterizados por un mayor número de avances originales en tecnologías básicas, una mayor producción académica, tanto en cantidad como en calidad, y la asunción de un papel más importante en el apoyo a la economía nacional.
Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, el país asiático pasó del puesto 34 en 2012 al 11 en 2022 en el Índice Mundial de Innovación.
Mientras tanto, la Oficina Nacional de Estadística china dijo que el gasto nacional bruto en investigación y desarrollo creció de 1,03 billones de yuanes (147.100 millones de dólares) en 2012 a más de 2,79 billones de yuanes el año pasado, cuando el presupuesto de I+D para la investigación básica alcanzó un récord de 181.700 millones de yuanes, 3,4 veces más que en 2012.

Según el Ministerio de Ciencia y Tecnología, China también cuenta con la mayor plantilla de investigadores del mundo, con unos 5,62 millones de personas a tiempo completo el año pasado, lo que supone un aumento de 1,7 veces en comparación con 2012.
En una rueda de prensa celebrada en junio, Wang Zhigang, ministro de Ciencia y Tecnología, afirmó que estos indicadores científicos demuestran que China se ha convertido en un país innovador.
Sin embargo, Wang señaló que China sigue teniendo muchas carencias en cuanto a la realización de avances originales, la formación de talentos de alta calidad y la obtención de tecnologías clave y fundamentales.
Por ello, el gigante asiático busca mejorar la investigación básica, reforzar el papel de las empresas privadas como pilares de la innovación y crear nuevos motores de desarrollo de alta calidad a través de los avances científicos y tecnológicos.
Las zonas de desarrollo tecnológico, un punto clave en el plan gubernamental
A partir de este año, hay 173 zonas nacionales de desarrollo industrial de alta tecnología en China, 84 más que en 2012, según el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Estas zonas son la vanguardia de la estrategia de desarrollo impulsada por la innovación de China, ya que albergan gran parte de los recursos de investigación del país y han contribuido en gran medida a la economía nacional china.
Las zonas nacionales de alta tecnología albergan el 84% de los laboratorios estatales clave y el 78% de los centros nacionales de innovación tecnológica, además de más de 4.400 instituciones de investigación.
La producción industrial bruta de estas zonas de desarrollo de alta tecnología creció de 5,4 billones de yuanes en 2012 a 15,3 billones de yuanes el año pasado, y contribuyeron al 13,4 por ciento del PBI de China, mientras que solo utilizaron el 2,5 por ciento del terreno disponible para la construcción.
El número de empresas de alta tecnología en las zonas nacionales de alta tecnología también aumentó de menos de 20.000 en 2012 a 115.000 el año pasado.
Con estos recursos, las zonas de alta tecnología han realizado numerosos avances en tecnologías cuánticas, ferrocarril de alta velocidad, el sistema de navegación por satélite Beidou, el avión de pasajeros C919, las telecomunicaciones 5G y otros campos de importancia estratégica.
Mientras tanto, el primer chip de inteligencia artificial de China, el primer satélite de comunicación cuántica, las primeras vacunas para COVID-19 y muchos otros avances fueron logrados por científicos y empresas que trabajan en zonas de alta tecnología.
En cuanto a la producción académica, China superó a Estados Unidos como líder mundial tanto en cantidad como en calidad de artículos científicos publicados de 2018 a 2020, según un informe anual publicado el mes pasado por el Instituto Nacional de Política Científica y Tecnológica de Japón.
La investigación china representó el 27,2 por ciento, o 4.744 trabajos, del 1 por ciento de los trabajos más citados del mundo de 2018 a 2020.
Los Estados Unidos representaron el 24,9 por ciento, o 4.330 artículos. Fue la primera vez que China superó a los Estados Unidos en esta categoría.
Estos trabajos altamente citados son estudios que superaron al 99 por ciento de sus pares en función del número de citas recibidas. El número de citas es una medida comúnmente utilizada para medir la calidad e influencia de un estudio.
China ha dado pasos agigantados en su camino a la innovación y se posiciona como uno de los países líderes en el sector tecnológico, lugar que espera ocupar por muchos años más.