
Australia ha comenzado las obras del parque eólico de MacIntyre, en Warwick, un proyecto de 2.000 millones de dólares del gobierno de Queensland que albergará el primer parque eólico de propiedad y gestión públicas del Estado y se convertirá en la segunda zona de energías renovables (REZ) del Estado.
La zona, de 1.026 megavatios, contará con dos parques eólicos: el parque eólico de Karara, de 103 megavatios, que será propiedad de CleanCo Queensland, la empresa generadora del Estado, y el parque eólico de MacIntyre, de 923 megavatios, que será propiedad de ACCIONA Energy Australia y estará gestionado por ésta.
El parque eólico de MacIntyre estará situado en 36.000 hectáreas de tierras arrendadas para la cría de ovejas y contará con 162 aerogeneradores. El parque eólico de Karara albergará otros 18 aerogeneradores.
El segundo proyecto REZ de Queensland, contará con 1.500 megavatios más de capacidad de acogida.
El Ministro de Energía, Energías Renovables e Hidrógeno, Mick de Brenni, declaró que el recinto será uno de los mayores parques eólicos del hemisferio sur.
“Con sus recursos eólicos de alta calidad, las Zonas de Energías Renovables de Southern Downs Queensland, al oeste de Warwick, son un lugar ideal para apoyar la continua expansión de la industria intensiva en energía en el sureste de Queensland”.
El acuerdo de compra de energía de CleanCo por 400 megavatios del parque eólico de MacIntyre contribuirá a los 1.400 megavatios de nueva energía renovable que se comercializarán en 2025.
La oficina de Warwick ya está en funcionamiento, con varias personas sobre el terreno, incluidos contratistas locales para apoyar los trabajos de conexión a la red. Se espera que todo el recinto MacIntyre esté operativo en 2024.
Las necesidades de energía limpia
La necesidad de abastecer a Australia de energía verde fiable es cada vez mayor, por lo que el país está desarrollando más proyectos para satisfacer sus necesidades energéticas.
De esta forma, además del desarrollo del parque eólico de MacIntyre, el gobierno australiano se encuentra en vías de fomentar otros tipos de energía renovables.
Un punto central es el desarrollo del hidrógeno verde, lo que muchos consideran el camino del futuro.
Para que el hidrógeno se considere energía limpia, debe producirse sin generar emisiones. Cuando se utilizan energías renovables, como la solar, la eólica y la biomasa, para alimentar el electrolizador, se produce hidrógeno sin emisiones, que se clasifica como hidrógeno verde.
El hidrógeno verde puede tener importantes beneficios económicos para Australia, ya que puede utilizarse ampliamente en el transporte, el suministro eléctrico y diversos procesos industriales.
Este año, el Gobierno australiano presentó una Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) actualizada ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, como parte de sus obligaciones en virtud del Acuerdo de París.
De acuerdo a la NDC actualizada, Australia se compromete a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 43% por debajo de los niveles de 2005 para 2030 y reafirma su compromiso con las emisiones netas cero para 2050.
Unas Olimpiadas positivas para el clima
La semana pasada, el gobierno del estado anunció una herramienta web para que los fabricantes de Queensland ahorren dinero y reduzcan su huella de carbono de cara a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Brisbane 2032.
El proyecto Advancing Renewables in Manufacturing estará financiado por la Agencia Australiana de Energías Renovables (ARENA) y el gobierno de Queensland, y contará con el apoyo de Australian Industry Group (AiG).
El sitio web ayudará a los empresarios a determinar si ahorrarían dinero si hicieran la transición a fuentes de energía renovables.
También les educará y les ayudará a autoevaluar las oportunidades de su empresa para hacer la transición a las energías renovables de forma rentable.
El compromiso de Australia para la lucha contra el cambio climático es evidente, mientras busca nuevas formas de lograr sus compromisos climáticas, Australia se posiciona a la cabeza de entre los principales países del mundo en cumplir sus obligaciones climáticas internacionales